La magia de cada día no está en vivirlo como si fuera el último, sino en disfrutarlo sintiendo que la magia de la vida surgirá en cada nuevo amanecer.

Una mujer merece más que un príncipe azul, más que un rey colmado de oro, más que un poderoso emperador; merece un hombre iluminado por ella que la ame y que goce de su amor, y que le ofrezca mucho más del valioso tesoro de la felicidad.

La amistad es como la brisa marina porque reconforta, da paz y es saludable.

Los efectos de la conservación de la Tierra dependen de la conservación de las causas.

Hay dos clases de charlatanes: los que engañan a los demás sabiéndolo, y los que se engañan a sí mismos sin saberlo.

Para eliminar el salvajismo en el mundo, hay que empezar eliminando el salvajismo de los deportes salvajes y de los que aparentan no serlo.