No puedo hablar de nuestra historia de amor, así que hablare de matemáticas.

¡Hoy no matarás a mi novia, terrorista internacional de dudosa nacionalidad!

Es preciosa. No te cansas de mirarla. No tienes que preocuparte de si es más inteligente que tú, porque sabes que lo es. Es divertida sin pretenderlo siquiera. La quiero. Tengo la suerte de quererla.

Quiero que sepas que, cuando este muerta, suspirare desde el cielo cada vez que pidas a alguien que comparta sus sentimientos.

— ¿Cómo puedes romper una promesa y quedarte tan campante?
— A veces la gente no es consciente de lo que esta prometiendo…
— Claro, por supuesto, pero aún así mantienes la promesa. Eso es el amor. El amor es mantener las promesas pase lo que pase. ¿No crees en el amor verdadero? No contesté, porque no sabía que contestar, pero pensé que si el amor verdadero existía, la suya era una buena definición.

Sin dolor ¿Como conoceríamos el placer?